miércoles, 2 de enero de 2013

No tengamos miedo a echar la vista atrás.

Jamás seremos capaces de hacer que nuestro pasado desaparezca, nunca. Los fantasmas nos observan entre las sombras,entre la oscuridad, para recordarnos ansiosamente las decisiones que un día decidimos tomar. Cuando echamos la vista atrás, tal vez encontremos la mano de un viejo amigo tendida, o tal vez encontremos fotos de aquel loco día, o esa flor que dejamos secar en un libro,  o un viejo enemigo que conserva secretos escondidos o intereses ocultos, o quizás el consejo de nuestra vieja amiga; todo eso que deseamos encontrar en nuestro presente que desafortunadamente no conseguimos hallar. 



Por desgracia, unos pocos somos los que nos negamos a mirar atrás por miedo, por ver la cruda realidad, sin darnos cuenta que al rechazar el pasado nos estamos condenando la repetición de ella.